Al día siguiente trajo nuevo presupuesto, engordado sensiblemente, incluyendo el montaje de los armarios, y una nueva partida por mayor dificultad de picado del suelo "al ser terrazo". Por supuesto, aceptamos el nuevo presupuesto, al no tener porque desconfiar de el, y que si suponía mas trabajo, era totalmente justo que cobrara mas por ello. En ese momento se le pago una tercera parte del presupuesto.
A la tarde empezó a picar el suelo con una maquina que tenia toda la pinta de ser nueva, vamos, recién sacada de la tienda, y que (ahora nos lo imaginamos) probablemente compraria con el dinero que le dimos por la mañana. En ese momento vimos que de dificultad, ninguna, en dos horas, con el martillo picador que había comprado, ya estaba todo levantado y metido en sacos, listo para llevar al contenedor.
Al día siguiente pidió mas dinero "para la licencia de obra". Se lo pagamos en el acto, ya que no salia en el presupuesto.
Al de pocos días pidió mas dinero, que si una pared había que tirarla, que estaba muy debilitada (ya había tirado dos pequeñas con la misma excusa, incluidas en el 2º presupuesto), y en ese momento ya empezamos a desconfiar y no creerle, y se lo denegamos. También pidió mas dinero (180 €) para cambiar unas tuberías que estaban mal (y era verdad, eran originales de construcción) y para averiguar porque el grifo del lavabo y la cisterna, que comparten pared con la cocina, se habían quedado sin presión, que iba a llamar a un fontanero amigo suyo, que le cobraba 180 por ser el, que sino cobraría 240. Nos pareció justo y le dijimos que traería el fontanero por ese precio. Al día siguiente fue el fontanero y cambio las tuberías, arreglo la presión de la cisterna y dijo que el grifo del lavabo estaba roto.
martes, 28 de abril de 2009
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